jueves, 10 de enero de 2019

¿Cuál es el presente y el futuro de la impresión 3D?

     Las impresoras 3D se han vuelto un instrumento común en las nuevas tecnologías. Desde que se hicieron “asequibles”, una hornada de impresoras caseras se han lanzado al mercado y las más profesionales cada vez son más eficientes y producen mejores acabados y resistencias. 

     Aquello que empezó como un instrumento para producir cosas pequeñitas y un poco bastas de acabado, se ha vuelto un aparato capaz de reproducir con bastante detalle y calidad la torre Eiffel o crear cosas delicadas y de un acabado exquisito.

     Ahora mismo, el límite es el cielo. Hemos pasado de la impresión convencional, con los materiales normales, a soñar. Porque eso es lo que nos traen las nuevas impresoras, la capacidad de dar un nuevo enfoque a todo o a casi todo. 


Innovaciones en el mundo de la alimentación.


     Una tarde, una pareja de arquitectos (Liz y Kyle Von Hassein) quiso sorprender por su cumpleaños a una amiga, diseñándola una tarta, con la dificultad de que no tenían horno. Sin dejar que esto les condicionara, idearon una suerte de impresora que, en vez de utilizar resinas o polímeros, utilizaba azúcar y una mezcla acuosa para solidificar el azúcar. Crearon una preciosa figura de azúcar que tuvo un éxito tremendo entre sus amistades y se plantearon que igual al resto del mundo también les interesaría. Fue así como nació The Sugar Lab y la idea para crear la impresora Chef Jet Pro, que facilita todo el proceso.


     Pero la innovación con la comida no acaba aquí. Si os digo Cornucopia, ¿qué se os viene a la cabeza? Quizás visualicéis a Katniss cogiendo suministros de esa extraña estructura u os venga a la cabeza un mito griego sobre un cuerno que traía abundancia a quien lo poseía. Pues no estáis mal encaminados, pero esto es una entrada sobre impresión 3D y como si del verdadero cuerno de la abundancia se tratara, en los laboratorios del MIT, están desarrollando una impresora 3D, bautizada con ese nombre, que será capaz de, con los ingredientes encapsulados en lo que serían las bobinas de material, crear una amplísima variedad de platos. Los padres de la criatura son Marcelo Coelho  y Amit Zoran.


Innovaciónes en el mundo del arte y la construcción.


     Y dejando el mundo culinario para otra ocasión, pasemos al mundo del arte que incluye también a la arquitectura e ingeniería. Esta área, no podía quedarse al margen de esta nueva tecnología y como el arte es innovación, se han hecho también avances en este campo. Hasta ahora, la impresión 3D estaba supeditada a ir construyendo sobre planos o contra planos en horizontal. Pero ahora se esta trabajando en impresoras que enfríen los materiales cuando salen del inyector ayudando a una construcción más "libre" ya que no necesitan material de soporte. Es el caso de las Freeform 3D Printing, que son impresoras con un brazo robótico con una libertad de movimiento amplísima (tiene seis ejes), que consiguen imprimir "en el aire". 



     Uno de los exponentes en este ámbito es Joris Laarman, que desde su empresa, esta construyendo cosas con impresoras FreeForm como puentes (tiene el proyecto con MX3D, de construir uno para la ciudad de Amsterdam, el cual, está muy avanzado).



Innovaciónes en el mundo médico.


     Ya está bastante extendido el conocimiento de los transplantes exitosos de "huesos" impresos con impresoras 3D, pero lo que no es tan conocido quizás, es la creación de la llamada biotinta, una suerte de mezcla de colágeno, ácido hialurónico, moléculas activas, algas,... en los porcentajes que cada órgano necesite. Gracias esta biotinta, los investigadores españoles de la Universidad Carlos III de Madrid, del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) y del Hospital Universitario Gregorio Marañón, en colaboración con la empresa BioDan Group, han logrado crear piel humana. Por el momento para usos de investigación y para el testeo de productos cosméticos, pero se quiere llegar a alcanzar la aprobación para poder utilizarla en implantes en seres humanos.




     La innovación no queda aquí y con el paso del tiempo, seguro que nuevas aplicaciones surgen para  mejorar el mundo.

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